sábado, 31 de mayo de 2008
viernes, 23 de mayo de 2008
Ahora chandal
Ahora,
que lo nuestro se ha acabado,
voy en chandal por la casa,
ya no me quito el pijama.
Ahora,
que nos hemos separado,
como platos precocinados,
sobretodo lasaña.
Ahora,
que me da igual que llueva o truene,
que he descuidado mi higiene,
que ya no subo las persianas.
Ahora,
que ya no tengo una hembra en casa,
me da igual que salga macho
la marihuana.
Ahora,
que aguanto los calzoncillos
bien bien una semana
y me huele a pies el alma.
Ahora,
que el techo se ha desplomado,
que no hay agua en el lavabo,
que en la nevera no hay nada.
Ahora,
se ha acabado el colacao,
tengo el ego despeinado
y hay tanto sitio en mi cama.
Ahora,
el reloj se ha estropeado
a las tres de la mañana
tengo frío y cojo el chandal.
Ahora chándal, el cansancio (Berto)
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martes, 20 de mayo de 2008
Las noches de Batman
"¿Que tal si de paso vamos a cenar?" tecleé. Espero la respuesta impaciente. Clavo mi mirada sobre la pantalla blanca y un mensaje al pie de la ventana me informa de que ella está escribiendo algo. Ya queda poco. Rezo a mi Dios ateo por recibir una respuesta positiva. Finalmente la pantalla me regala un "si, porque no...". Media hora mas tarde me estoy limpiando los dientes con fuerza escuchando de fondo "discotheque" de U2. Me pongo espuma para el pelo. Me intento peinar de siete formas diferentes. Me quito la espuma del pelo. Abandono el lavabo. Vuelvo al lavabo. Me miro en el espejo. Suelto un resoplido de desesperación y vuelvo a coger el pote de espuma...
Me pongo una camisa. El negro estiliza. Es verano y hace calor, y todas las camisas de manga corta me van estrechas. Pruebo con camisetas. Ninguna me convence. Acabo por ponerme una cualquiera. Regreso al lavabo. Me miro al espejo a medio palmo de éste y me propino una bofetada gratuita y le susurro un "eres una mierda" al tipo que me mira rabioso con la mejilla colorada desde el otro lado. Y eso que soy un tipo bastante normal...
Antes de empezar a sudar como un cerdo por culpa de la ropa salgo a la calle y el viento me relaja y camino tranquilo dirección a plaza cataluña. No dejo de pensar en ella, en lo nervioso que estoy y en que quizás esta noche sea la gran noche. Podría serlo. Al fin y al cabo vamos a pasar toda la noche juntos. Vamos a cenar a base de vino y vamos a pasarlo en grande. Esta es la noche. Esta es la noche. Esta es la noche. Esta es la noche...
Me encuentro con ella en medio de la plaza y me arranca todos los nervios con su sonrisa. Caminamos calmadamente por las ramblas ante las sonrisas cariñosas de las putas. Hablamos de tonterías y ella ríe. Me gusta como soy cuando estoy con ella. Me gusta lo que digo y como me siento. Incluso llego a pensar que siendo así ¿como me va a rechazar? Y eso que todavía no he bebido.
Llegamos al puerto y nos metemos en un sótano-restaurante en el que hacen música en directo. Cenamos en silencio observando la actuación de un tipo de voz rota que a golpe de ritmo suave y letra meláncolica consigue meter sus piececitos en mi corazón y pisotearlo hasta que se me humedecen los ojos. Después de cenar nos dirigimos a una discoteca pachanguera ubicada en el puerto pues sus amigos habían quedado allí. No es que me vaya el pachangueo, pero es la forma ideal de arrimar cebolleta sin que parezcas un obseso sexual. Hay una especie de vacío legal en las formas y distancias que hay que guardar con una mujer cuando hablamos de baile.
Una vez allí ella hace las presentaciones pertinentes y la gente empieza a bailar antes de que a mí me de tiempo de darme cuenta de que todavía voy sobrio, así que me anclo a la barra durante una hora y bebo. Bebo cerveza tras cerveza hasta que las cervezas, que no logran hacer su efecto se convierten en cubatas, y los cubatas en un par de chupitos de tequila. Y cuando por fin abandono la barra y doy un paso en dirección a ella noto como camino haciendo eses y llego a la conclusión de que definitivamente he conseguido tajarme. Mientras camino hacia donde están todos pienso que por una vez en mi condenada vida voy a ser pícaro, y en vez de irle directamente a ella, voy a arrimarme a la amiga fea, que resulta ser simpatiquísima. Me paso media hora bailando con ella intentando que no se note el pedo que llevo encima, hasta que finalmente mi vejiga me recuerda que el alcohol es diurético y que debería hacerle una visita al señor roca.
Después de soltar la meada me quedo sentado en el lavabo un rato intentando controlar el balanceo que me provoca la borrachera. Inútil. Ha llegado el momento de acercarme a ella y robarle un beso. Si le sienta mal siempre me queda la excusa de que voy borracho... En fin, será cuestión de salir de aquí. Cojo la cerveza que había dejado apoyada en la cisterna y salgo del lavabo y en frente del lavabo hay una columna y junto a la columna está ella y me quedo helado. Un tipo que no sé de dónde ha salido está besándola apasionadamente mientras la empotra contra la columna y sus bocas se cubren en la oscuridad íntima que les ofrece ésta. No sé cuanto tiempo me quedo mirándolos intentando controlar las mariposas que se han revolucionado en mi estómago. Acto seguido pongo el piloto automático hasta la barra y no vuelvo a ser persona hasta que las luces de la discoteca nos dicen que es hora de irse a dormir.
A la salida de la discoteca la noche que casi se ha hecho día parece mas gélida que antes y paro un taxi y lo comparto con ella hasta casa. No decimos nada. Ella mira al vacío y el pintalabios ligeramente borrado de su boca me recuerda lo que acaba de ocurrir y me siento desgraciado. Miro por la ventana un rato deseando que el taxi tenga un accidente. No me malinterpretéis. No quiero morirme. No tengo impulsos suicidas. Pero hoy, en este momento, si me muriera, tampoco me cabrearía demasiado. "Te pasa algo" dice ella mirándome. "Nada" digo con una sonrisa y vuelvo a clavar la vista en las diapositivas de la ciudad que pasan por delante de la ventanilla. Dicen que un héroe es aquél que salva a todo el mundo menos a sí mismo. Un héroe es aquel que entra en su casa con una sonrisa de oreja a oreja después de haber tenido un dia de mierda. Un héroe es aquel que esconde lo desgraciado que es para que nadie se atreva a preocuparse por él. Bien. Si eso es cierto, yo soy Batman.
Flipada cósmica de Nicolas Easter sufrida a las 10:33 2 comentarios